Panecillos de St. Jordi de sobrasada y queso

Mañana 23 de abril es la diada de St. Jordi, día popular aquí en Cataluña donde las calles se inundan de rosas y libros, autores firmando sus últimos títulos, familias enteras paseando, banderas, princesas y dragones. La tradición cuenta que el chico debe regalar una rosa a su amada y ella corresponderle con un libro.

Estos panecillos son muy típicos en las panaderías estos días y sus rayas simulan la bandera catalana. La franja roja de sobrasada y la de color claro de queso y nueces.

La receta se la vi a Silvia de "y sigo en la cocina" hace ya como dos años y como hasta ahora no me atrevía con el pan, ahí estaba guardada.

Espero que os gusten.

Ingredientes

Para la masa de sobrasada
250 gr de harina de fuerza 
100 gr de sobrasada
20 gr de levadura de panadero
125 ml de agua templada
Sal


Para la masa de queso
250 gr de harina de fuerza
75 gr de nueces picadas
75 gr de queso rallado
30 gr de mantequilla
10 gr de azúcar
20 gr de levadura de panadero
125 ml de agua templada
Sal




Preparación

Empezamos por la masa de sobrasada y para ello en un bol mezclamos la harina junto con la levadura. Hacemos un agujero en medio en forma de volcán y añadimos el agua templada y la sal. Movemos hasta que la masa absorba el agua y agregamos la sobrasada desmenuzada. Amasamos bien hasta conseguir una masa homogenea. Reservamos en la nevera tapada con film durante 12 horas, para el primer levado.

Para la masa de queso, procedemos a mezclar la harina junto con la sal, el azúcar, la levadura, el queso rallado, las nueces troceadas y la mantequilla en pomada. Hacemos un agujero en medio y añadimos el agua. Amasamos hasta conseguir una textura húmeda y elástica. Repetimos la misma operación que con la masa anterior y la reservamos también para el levado.

Pasado este tiempo, cortamos tiras de las dos masas y las intercalamos de manera que queden los dos colores diferenciados. Rellenamos los moldes individuales. Si nos sobra masa podemos hacer un pan más grande también intercalando las tiras de los diferentes sabores.

Dejamos levar la masa por segunda vez durante 2 o 3 horas más, tapada con un paño de cocina.

Horneamos a 200º durante unos 25 minutos. Dejamos enfriar encima de una rejilla.

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