Hacía días que me rondaba este cake por la cabeza para el cumpleaños de mi hermano, pero me acabé de decidir por él cuando Elvira "Los cerezos en flor" y las Cooking Challenge se retaron así mismas a prepararlo. No tenía más dudas, éste iba a ser el pastel para la ocasión. Y dicho y hecho.
Sorprendió tanto en la presentación, el color como en el sabor. Estaba buenísimo, el frosting me encantó y para dejar constancia preparé un largo reportaje fotográfico.
Ingredientes
250 gr de harina de repostería
115 gr de mantequilla
300 gr de azúcar
250 ml de leche + 1 cucharada de limón (equivalente al buttermilk)
2 huevos
15 gr de cacao en polvo
2 cucharadas de colorante rojo
1 cucharadita de vainilla
1 cucharadita de vinagre
1 cucharadita de bicarbonato
1 pizca de sal
Para el frosting
200 gr de queso philadelphia (o similar)
200 gr de mascarpone
500 ml de nata para montar
115 gr de azúcar glass
1 cucharadita de vainilla
Preparación
Empezamos preparando la base de bizcocho. En un bol batimos la mantequilla a temperatura ambiente junto con el azúcar y la vainilla hasta que esté integrada. Añadimos los huevos de uno a uno mientras los vamos incorporando. A parte, preparamos la leche con el zumo del limón (yo no tenía buttermilk) y el colorante. Una vez esté teñida, se la agregamos al compuesto anterior de la mantequilla junto con la harina, la pizca de sal y el cacao en polvo.
Por otro lado, en un bol mezclamos el vinagre con el bicarbonato e incorporamos rápidamente a la masa. Este paso gasificará la masa y ayudará a subir.
Vertemos la mezcla en un molde y horneamos durante 30-35 minutos a 170º. Pasado este tiempo comprobamos con una puntilla si el bizcocho está cuajado. Retiramos del horno y dejamos enfriar. Cortamos 3 discos longitudinalmente (tal como vemos en la primera imagen)
El segundo paso es preparar el frosting. Mezclamos los dos tipos de queso hasta obtener una crema, añadimos el azúcar y la vainilla. A su vez, montamos la nata en la thermomix con la mariposa a velocidad 3 hasta que esté completamente montada. Incorporamos la crema de queso a la nata con movimientos envolventes.
Para montar la tarta. Disponemos un disco como base, rellenamos con la crema (si usamos una manga pastelera mejor) y cubrimos con el segundo bizcocho. Volvemos a rellenar y cubrimos con el último. Cubrimos la parte superior y los laterales. Reservamos una parte para la decoración. Dividimos la mezcla y en una de ellas vertemos unas gotas de colorante, de manera que nos quedará dos cremas, una blanca y la otra roja.
Rellenamos la manga pastelera con una de las mezclas y decoramos. Luego con la de color y acabamos la decoración, al gusto.