Bien es sabido que hacer pan en casa se está poniendo de moda, y lo que hasta hora venía siendo un alimento de primera necesidad se está convirtiendo en un producto gourmet en las panaderías más solicitadas.
La gama de panes se está abriendo en un extenso abanico, con diferentes harinas, cereales, especias... y ésta es mi aportación para el reto mensual de Memòries d'una cuinera, dedicado al pan.
Ingredientes
150 gr de harina de fuerza
70 gr de harina integral de centeno
30 gr de copos de avena + unos cuantos para decorar
10 gr de sésamo + unos pocos para decorar
10 gr de semillas de amapola
150 ml de agua
10 ml de aceite de oliva
8 gr de levadura seca de panadero
5 gr de sal
Total: 9 panecillos (según tamaño)
Preparación
En la thermomix vertemos los líquidos, el agua y el aceite y programamos 10 segundos a velocidad 3. Añadimos todos los ingredientes secos y programamos 10 minutos a velocidad espiga para amasar.
Pasado este tiempo, dejamos reposar la masa en el mismo vaso durante 5 minutos y volvemos a programar otros 10 minutos más a velocidad espiga.
Volcamos la masa en un bol y dejamos reposar hasta que doble su volumen, tapada en un lugar cálido (yo lo dejo en el horno apagado)
Una vez que se produzca el primer levado, amasamos con las manos para desgasificar.
Formamos bolas que dispondremos sobre la bandeja de horno, pulverizamos ligeramente la superficie de los panecillos con agua y espolvoreamos el sésamo y los copos de avena restantes.
Tapamos con un paño y volvemos a dejar que doblen su volumen, aproximadamente unas 2 horas.
Horneamos a 200º durante los primeros 15 minutos, luego bajamos la temperatura a 180º y cocemos otros 10 minutos más.
Sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla.
NOTA: no es necesario tener ningún robot de cocina para amasar pan, sí que resulta más rápido y limpio pero no es imprescindible. Lo único que habrá que amasar durante más tiempo sobre una superficie previamente espolvoreada con harina.
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