Oficialmente ya hemos entrado en el verano y lo que más apetece con los calores es disfrutar comiendo al aire libre, esas cenitas en el jardín, un picnic o en la playa.
Para ello traigo unas tartaletas facilitas, que no nos supondrá mucho tiempo y que en la mesa son visiblemente resultonas.
Ingredientes
1 lámina de masa quebrada
18 tomates cherry
Tomillo fresco
Albahaca fresca para decorar
Aceite de oliva
Sal y pimienta
Total: 6 tartaletas (según tamaño)
Preparación
Preparamos el paté de berenjenas con antelación (ver receta)
Disponemos los tomates cherry en una bandeja para el horno. Los espolvoreamos con el tomillo fresco, salpimentamos y rociamos con un chorrito generoso de aceite por encima. Horneamos a 160º durante 20-25 minutos aprox. o hasta que veamos que empiezan a abrirse. Reservamos.
Estiramos la masa quebrada, disponemos los moldes de tartaletas encima y cortamos cada una un centímetro más grande que el molde. Colocamos cada círculo de masa en cada tartaleta adaptándola a su forma. Disponemos un trozo de papel vegetal encima de cada tartaleta y cubrimos con garbanzos o bolas cerámicas para hornear, de esta manera la masa no subirá. Horneamos a 180º durante 15 minutos o hasta que la superficie esté dorada.
Retiramos los garbanzos y dejamos enfriar antes de desmoldar.
Rellenamos cada tartaleta con el paté de berenjenas y coronamos con los tomates confitados y una hoja de albahaca para decorar.
NOTA: para agilizar el trabajo podemos tener preparado con antelación tanto el paté como los tomates, sólo hará falta montar antes de servir para que no se reblandezcan las tartaletas.
Es recomendable cortar las tartaletas un poco más grandes que el molde ya que al hornearse pueden encoger un poco.
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